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Reparación de mamparas: los arreglos más comunes
Esta entrada fue publicada el 30 enero, 2023
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La reparación de mamparas de baño implica, sobre todo, hacer ciertos arreglos de piezas complementarias o de extras como la película antical que protege de las incrustaciones calcáreas en la superficie del vidrio.
Si bien una mampara de ducha de cristal suele durar muchísimos años perfecta, especialmente con un buen mantenimiento y una correcta limpieza, al pasar algunos años puede hacerse evidente un deterioro de piezas complementarias o accesorias como los rodamientos, las guías o las gomas.
Estas son las piezas que más sufren el desgaste por el uso continuado, así como el sistema de protección antical, especialmente en los lugares con un agua de mayor dureza.
Garantía de repuestos de las piezas de tu mampara de baño
Una gran ventaja de comprar tu mampara en Solomamparas es que te garantizamos el suministro de repuestos de estas piezas que suelen deteriorarse o desgastarse al cabo tiempo.
Al trabajar directamente con fabricantes nacionales, Solomamparas no tiene problemas a la hora de hacer llegar a antiguos clientes repuestos de piezas dañadas, independientemente de los años que hayan pasado desde la compra.
Si compras tu mampara en un establecimiento o a un proveedor que comercializa marcas no nacionales, a veces puede resultar difícil dar con recambios o piezas de forma individual cuando se estropean.
El arreglo más solicitado en la reparación de mamparas
Cuando se lleva usando una mampara de baño muchos años ya, a veces es preciso sustituir algunas partes del conjunto. El arreglo más común en la reparación de mamparas es el cambio de sus rodamientos o guías cuando se trata de una mampara corredera.
Otra pieza que se deteriora antes son las gomas, ya sean las vierteaguas o las que garantizan la estanqueidad en el cierre de puertas.
Al ser una de las piezas más sensibles a la humedad o a la fuerza que implica cada ciclo de apertura y cierre, las gomas suelen necesitar ser cambiadas cada varios años.
No te preocupes, conseguirlas es fácil. Si notas que tus gomas están flojas, parcialmente rotas, negras o muy desgastadas, contáctanos y te haremos llegar unas nuevas.
¡Cuidado con la cal!
El agua, la acumulación de humedad que provoca y la cal que pueda arrastrar (más en unas zonas del país que en otras), es lo que presenta una mayor amenaza para nuestras mamparas de baño.
Por eso, si resides en una zona donde el agua arrastra mucha cal, donde el agua tiene mayor dureza, sería bueno que eligieras un tipo de mampara sin perfilería inferior. Por ejemplo, las mamparas de ducha abatibles serían más adecuadas en este caso. Son de diseño depurado y no tienen rodamientos o carriles que puedan deteriorarse prematuramente.
Este tipo de mamparas, junto con los fijos abiertos, son las más recomendables en las zonas sur y oriental de la Península Ibérica. Cuanto más desnuda sea una mampara, menor perfilería y mecanismos de movimiento tenga, más duradera será. Las posibilidades de deterioro se minimizan.
En primer lugar, las mamparas que más sufren y más se deterioran son las de peor calidad, es decir, las que no son de cristal, acrílicas o de metacrilato. Si bien son baratas y disimulan mejor las gotas y la posible suciedad o cal, pueden empezar a amarillear con el paso de los años.
Después serían las mamparas con apertura corredera o plegable que tengan más perfilería de aluminio (el acero inoxidable es más resistente) y, sobre todo, por la zona inferior.
Las zonas más delicadas de tu mampara
En la guía de abajo es donde se tiende a acumular humedad y restos de jabón lo que, al cabo de algunos años, podría entorpecer la agilidad de apertura de la mampara.
Por eso, es bueno elegir modelos en función de estas cuestiones y, sobre todo, de la dureza del agua allá donde vivas. Así evitas en muchos casos la reparación de mamparas.
Muchas de las mamparas de baño de Solomamparas se venden con antical de serie. En otros modelos es una característica opcional. También en nuestra tienda online vendemos botes de espray antical, que favorece la conservación de los cristales y alarga su vida. El tratamiento de fábrica dura unos años (consulta al fabricante) y cuando pierde eficacia conviene renovarlo con un espray “repele gotas”.
