La temperatura del agua de ducha que cada persona considera confortable es diferente. Hay quien prefiere las duchas frías, quien necesita que el agua esté muy caliente o quienes escogen un templado término medio. Pero esa temperatura, además de influir en la experiencia de ducha, el bienestar y el confort, también influye en determinadas cuestiones de salud

Te invitamos a descubrir para qué es bueno tomar duchas con agua fría y en qué casos es beneficioso disfrutar de una ducha de agua caliente, así como a saber cómo regular el agua de forma sencilla. 

Temperatura del agua de la ducha fría: para qué es bueno

Mejora la circulación sanguínea

Las duchas de agua fría activan la circulación y tienen un efecto vasoconstrictor. Los chorros de agua fría sobre las piernas ayudan a evitar la sensación de pesadez y piernas cansadas al tiempo que mejoran el retorno venoso.

Alivio del dolor

En el caso de contusiones musculares y en algunos dolores musculares, terminar la ducha con 30 segundos de agua fría activa la respuesta simpática del sistema nervioso generando un efecto analgésico.

Elevación del ánimo

Para muchas personas, una temperatura del agua de ducha fresca ayuda a despertarse, despeja, eleva el ánimo y genera una sensación de mayor disposición de energía.

Recuperación y tonificación muscular

Tras el deporte, elegir la temperatura del agua de ducha fría contribuye a acelerar la recuperación muscular y tonificar. 

Ayuda a combatir la celulitis eligiendo una temperatura del agua de ducha fría

Por su efecto en la piel y porque facilita el movimiento de los líquidos, las duchas de agua fría son ideales para prevenir y combatir la celulitis y la retención de líquidos en el organismo.

Beneficios de la temperatura del agua de ducha caliente

Relajación muscular y alivio del dolor

Elegir la temperatura del agua de ducha caliente ayuda a la relajación de los músculos y eso es clave para aliviar los dolores generados por sobrecargas musculares y por tensión muscular. 

La temperatura del agua de ducha caliente ayuda a respirar mejor

Esto es debido a que el agua caliente de la ducha genera un vapor que ayuda a abrir las vías respiratorias, a la descongestión de la nariz y también de los senos paranasales. Esto es importante para personas con problemas respiratorios, en caso de resfriados y también en época de alergias ambientales

Ayuda a conciliar el sueño

Tomar duchas de agua caliente ayuda a lograr un estado general de relajación que induce el sueño, ayudando así a dormirse antes y disfrutar de un descanso de más calidad. 

Reducción de la ansiedad por estrés eligiendo la temperatura del agua de ducha caliente

Las duchas con agua caliente favorecen la relajación mental y física que genera el estrés, evitando episodios de ansiedad y contribuyendo a un mayor equilibrio y salud mental

Reducción de la fatiga cerebral

El agua caliente de la ducha favorece la relajación y descanso del cerebro, clave para desestresar y también beneficioso para quienes hacen un esfuerzo intelectual importante a diario.

Duchas de contraste de la temperatura del agua: efecto détox

Ducharte con agua fría favorece que tanto las toxinas como las impurezas internas fluyan hacia los poros, facilitando así que luego se puedan liberar a través de ellos terminando con unos segundos de agua caliente. Es lo que se conoce como baños de contraste en los que es bueno jugar con la temperatura del agua de ducha.

Cómo regular la temperatura de ducha ideal

Existen diferentes tipos de grifos con los que regular la temperatura y caudal del agua y encontrar el adecuado para nosotros es fundamental para disfrutar de una gran comodidad de uso. ¿Tienes en mente una reforma o tu grifo ya no es lo que era? Entonces puedes comprar grifería de ducha online en solomamparas.es, tenemos una amplia oferta de grifería termostática, monomando y bimando.

Grifos termostáticos, los mejores para regular la temperatura del agua de ducha

El grifo termostático permite regular el caudal y la temperatura del agua de ducha de forma independiente, cada uno con su mando. Permite mantener la temperatura de ducha ideal en todo momento, aun al cerrar el grifo, por ejemplo, para enjabonarte. Además, limita la temperatura evitando quemaduras.

Griferías monomando

Con la grifería monomando se puede regular la temperatura del agua de ducha y también el caudal. Se debe mover a derecha e izquierda para lograr agua más fría o más caliente, respectivamente. Para dejarlo en el punto que te gusta, debes dejar la maneta en el punto adecuado y no moverla.

Griferías bimando

Tienen un mando para regular la cantidad de agua fría que sale y otro para controlar cuánta agua caliente sale por el grifo o por el rociador. Complica encontrar la temperatura del agua de ducha ideal y no permite conservar ese punto una vez terminado su uso.

¿Qué prefieres tú? Cada tipo de grifo tiene sus ventajas y desventajas y conocerlas te ayudará no solo a elegir la temperatura del agua ideal para ti, sino que también te permitirá disfrutar con confort de todas y cada una de tus duchas.