Si reformar tu baño es algo que pasa por tu mente, seguro que automáticamente te haces otras preguntas como, por ejemplo, cómo instalar una mampara o bien cómo poner un plato de ducha, ¿es así?

Como ves, con lo primero ya te hemos ayudado, así que hoy vamos a ver cómo instalar un plato de ducha de resina que, como hemos visto, son algunos de platos de ducha más solicitados.

Cómo poner un plato de ducha: pasos a seguir

Es importante tener en cuenta que este trabajo debería ser realizado por un profesional, pero si te sientes un manitas y tienes experiencia en trabajos similares, con unos pequeños consejos seguro que eres capaz de llevar a cabo la instalación del plato con éxito.

Piensa que, además de saber cómo instalar un plato de ducha, necesitas algunos materiales para hacerlo: metro, nivel, mortero, masilla de poliuretano, paletas, silicona, pistola de silicona, guantes de plástico, lápiz, llaves para el ajuste de las tuberías, guantes y ropa adecuada para el trabajo. ¿Te has asegurado de que tienes todo? ¡Empecemos!

Tomar medidas

Para comprar un plato de ducha en solomamparas.es adecuado es necesario que sepas muy bien dónde lo vas a poner e indiques las medidas antes de solicitarlo. Es muy sencillo encontrar un plato de ducha de resina y cargas minerales que se adapte a tus metros, incluso los puedes solicitar a medida.

Ahora, imagina que tienes que adaptar el plato o incluso ajustarlo a una esquina que no habías previsto. Pues bien, los platos de ducha de resina y cargas minerales se pueden cortar con una radial con disco de diamante, la cual no dañará el plato.

Además, al ser modelos tan solicitados, los tienes disponibles en gran variedad de diseños, colores y acabados que se adaptarán a ti. ¡Son una gran opción! ¿Tienes ya tu nuevo plato de ducha? Pues vamos al siguiente paso.

Instalar el desagüe

Al recibir el plato te habrás dado cuenta, o si no te lo contamos nosotros anticipadamente, que este viene con su tubería de desagüe. Dejar esta parte perfectamente instalada es fundamental pues, si no lo dejamos todo bien sellado, se van a producir filtraciones de agua que lo que van a suponer, como puedes imaginar, son daños en tu suelo y en el techo del vecino de abajo, si es que tienes.

Pon el plato en el hueco que va a ocupar, sin la rejilla y tubería, marca la zona donde estas se van a insertar. Con la zona marcada y bien localizada, tendrás que dejar espacio suficiente para meter el codo de la tubería, o incluso una tubería adicional de PVC si es necesario, para ajustar el sumidero con la bajante al cien por cien.

Prepara la superficie

Si tienes la oportunidad y el tipo de suelo te lo permite, prepara el espacio para dejar el plato de ducha a ras de suelo. Es mucho más cómodo y accesible, además de aportar amplitud visual. Eso sí, tienes que estar seguro de haber elegido un plato adecuado para ello y preparar bien el espacio donde encaja el plato, midiendo bien si cabe, para que quede al ras del suelo elegido, porque de lo contrario puede sobresalir y no ajustarse a lo que necesitas. 

También puedes hacerlo de manera convencional, que, con los platos de ducha actuales, seguimos teniendo comodidad pues son muy finos. En cualquiera de los dos casos, aplana la base de mortero. Asegúrate con el nivel de que está totalmente plato, no hace falta inclinación pues estos platos modernos ya la tienen incluida.

Otra cuestión de la que te tienes que asegurar es de que la base de mortero está totalmente seca antes de colocar el plato encima, de lo contrario el plato se rompería, ¡no es algo que desees que ocurra!

Instala el plato de ducha

¿Ya está todo seco? Pues es momento de unos de los pasos clave sobre cómo colocar un plato de ducha correctamente: unir el plato al suelo. Aquí es donde entra en juego la mencionada masilla de poliuretano, pues esta es perfecta para que quede bien fijo y sin que se dañe, ya que es un sellante adecuado para los platos de ducha de resina y cargas minerales, ¡no uses otro que pueda dañar estos modelos!

Cuando ya tengas la masilla extendida, pon el plato en su lugar y une el desagüe con la tubería, después, fija los tornillos y comprueba que todo encaja a las mil maravillas, así evitarás esas temidas filtraciones. ¿Está todo perfecto? Solo te queda el remate final.

Sellar el plato

Una vez que tienes el plato instalado correctamente, limpia las superficies que tengas que sellar, si están húmedas, deja que se sequen antes de aplicar la silicona o no se mantendrá adherida. A la hora de saber cómo colocar un plato de ducha correctamente rematar el trabajo es muy importante pues, si queda mal, puede tirar por la borda todo tu trabajo.

Elige silicona para baños, antifúngica y resistente a la humedad y no abras un agujero superior a los 5 mm y córtalo en ángulo de 45 grados para su fácil aplicación. Una vez secas las juntas, con una pistola, aplica la silicona, ya sea transparente o blanca, en función del plato elegido, presionando el gatillo levemente y de forma continuada, sin parar en ningún punto.

Cuando tengas las juntas con la silicona, ponte unos guantes de plástico y humedece la punta de tu dedo índice en agua jabonosa. Pásalo por las juntas a la que has aplicado la silicona para que quede bien insertada en las mismas y, además, con un aspecto uniforme y estético. Limpia los restos sobrantes antes de que se sequen y tendrás ya instalado tu plato de ducha. ¿Difícil?

Si quieres evitar todo este trabajo, solo tienes que comprar tu plato en Solomamparas y solicitar la instalación a profesionales del sector que dejarán tu cuarto de baño absolutamente perfecto. ¡Te esperamos!